El embarazo es un proceso lleno de grandes cambios en el cuerpo de la mujer por eso queremos que sepas que no estás sola, aunque se trata de una etapa de cuidado en la que estás limitada a muchos tipos de tratamientos, la fisioterapia no es el caso. Si, por supuesto que puedes recibir tratamiento fisioterapéutico durante el embarazo, de hecho, es lo más aconsejable.

¿Cuándo acudir al fisioterapeuta en el embarazo?

  1. Desde el primer momento, para recibir educación postural, hacer más consciente tu cuerpo, aprender las posturas correctas según tu actividad laboral y recibir los consejos para tu día a día. Conforma van pasando las semanas tu cuerpo se irá adaptando a ese crecimiento del útero, esto modificará tu postura generando compensaciones, por eso cuanto antes te hagas más consiente antes evitaremos molestias innecesarias.
  2. Alrededor de la semana 20 ya se empieza a notar el crecimiento del útero, cuanto más va creciendo más compresión en costillas y diafragma se va a recibir, limitando así tu capacidad respiratoria, por eso si comenzamos a trabajar la movilidad de las costillas y el diafragma de forma anticipada, la adaptación de tu cuerpo a este gran cambio será mucho más amable.
  3. La relaxina es una hormona que durante el embarazo te da mucha elasticidad, muy buena de cara al parto pero que a tus articulaciones las puede dejar algo desprotegidas, por eso debes cuidar las actividades que realizas y seguir los consejos de un fisioterapeuta.
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¿Es normal tener dolor de espalda durante el embarazo?

Es bastante común, sin embargo, no debemos normalizar el vivir el embarazo con dolor de espalda ya que si hacemos la actividad física adecuada desde el inicio y atendemos a la postura este síntoma no tiene por qué aparecer, sin embargo, conforme avanza el embarazo es normal que el peso comience a molestar y hacer que compenses mucho más y para esto, desde la fisioterapia existen muchas técnicas manuales, estiramientos y movilizaciones que pueden aliviarte mucho.

¿Cuándo debo asistir a una consulta de valoración de suelo pélvico?

Lo recomendable es realizar la valoración de suelo pélvico antes de la semana 20, para detectar a tiempo si es necesario un plan de tratamiento durante el embarazo o si simplemente con algunas pautas y consejos específicos estará tu abdomen y tu suelo pélvico protegido. Luego deberás volver alrededor de la semana 34 para iniciar el masaje perineal.

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¿Masaje perineal? ¿Qué es eso?

El Masaje perineal es un tratamiento manual preventivo que se realiza con la finalidad de proteger el periné del traumatismo durante el parto. Además, ayuda a familiarizarse con la sensación de estiramiento del periné permitiendo su relajación durante el parto y reduce el dolor perineal en el postparto.

En conclusión ¿cómo me puede ayudar la fisioterapia durante el embarazo?

  1. Ayuda a prevenir lesiones como la diástasis abdominal, la ciática y la lumbalgia.
  2. Alivia dolores comunes del embarazo (espalda, cervicales…).
  3. El fisio ayuda a que la mujer embarazada ejercite el suelo pélvico de cara a una mejor preparación para el parto.
  4. Se realizan masajes evacuativos para evitar la acumulación de líquidos, la hinchazón y la sensación de piernas cansadas.
  5. El fisio prescribe y enseña cómo realizar ejercicios personalizados para la mejora postural.
  6. Las mujeres embarazadas tienen limitaciones a la hora de consumir medicamentes por lo que una sesión de fisioterapia puede ser el sustitutivo perfecto a la hora de reducir y aliviar dolores.

Si te preocupa la postura en la que se realizará el tratamiento, no es un problema porque nunca se trata a una embarazada en postura boca abajo, siempre se hará de lado y con una almohada entre las piernas o incluso sentada.

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En el postparto, ¿cómo puede ayudar la fisioterapia?

  • Para disminuir el dolor y favorecer la cicatrización de los tejidos afectados durante el parto (cicatriz de cesárea, episiotomía y/o desgarro).
  • Corrección de la postura y mejora de la estabilidad lumbopélvica.
  • Tonificar musculatura abdominal y del suelo pélvico.
  • Corrección de hábitos posturales incorrectos y protección del suelo pélvico durante los momentos de hiperpresión.