¿Qué es la onfalitis neonatal?

La onfalitis neonatal es una infección umbilical del recién nacido y los tejidos que lo rodean. Habitualmente aparece en los primeros días de vida del bebé (1-5 días) por eso es conveniente que se lleve a cabo la limpieza del cordón umbilical  para prevenirlo, porque puede ser la puerta de entrada de otras infecciones. Los cuidados del ombligo son fundamentales para prevenir la onfalitis en bebés, porque los gérmenes de la piel pueden infectarlo. Sus cuidados empiezan en el momento del nacimiento; hay que lavarlo cuidadosamente con agua y jabón para después secarlo muy bien. Los antisépticos pueden retrasar la caída del cordón umbilical porque puede interferir con la cicatrización. Te enseñamos a detectar y prevenir la onfalitis siguiendo unas medidas higiénicas básicas.

¿Cómo saber si mi bebé tiene onfalitis?

Algunos signos de onfalitis en un bebé son el enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad o secreción alrededor del ombligo. El bebé puede mostrar signos de malestar general, como irritabilidad o fiebre.Es muy importante el diagnóstico precoz para evitar la aparición de complicaciones y que la infección no progrese.

  • Edema
  • Dolor
  • Mal olor
  • Secreción serosa o viscosa
  • Pus, sangre
  • Enrojecimiento, hinchazón o sensibilidad de la piel alrededor del muñón.
  • Alimentación deficiente
  • Si la infección es grave puede presentar fiebre, irritabilidad, vómitos, alteraciones digestiva. Incluso llegando a producir sepsis neonatal, abscesos hepáticos, fascitis necrotizante o la muerte.

¿Por qué se produce?

Durante el embarazo el cordón umbilical es el nexo de la unidad fetoplacentaria para cubrir las necesidades nutritivas, excretoras, respiratorias y hormonales del feto. Durante el nacimiento, llegan microorganismos procedentes del canal del parto pudiendo ser la causa de infección. Tras el nacimiento, el cordón umbilical que une madre e hijo se corta dando lugar a un pequeño muñón que en el proceso de cicatrización queda expuesto al aire ambiental, por tanto se convierte en la principal entrada de bacterias que provocan una infección (lo normal es que este se caiga aproximadamente de dos a tres semanas después del nacimiento). La onfalitis en bebés ocurre con más frecuencia cuando el parto es prolongado o ha tenido lugar fuera del ámbito hospitalario sin asistencia sanitaria. También es más probable que ocurra cuando haya podido existir una corioamnionitis (infección del líquido amniótico) o si los cuidados pertinentes no han sido adecuados. Como regla general es más frecuente en niños con bajo peso al nacer.

¿Cómo limpiar y prevenir la infección del ombligo en bebés?

 

El cuidado del cordón umbilical es motivo de preocupación de los padres. Sus cuidados, y manipulación tras el parto pueden alterar el tiempo de su caída, provocar riesgo de entrada de bacterias y aumentar la posibilidad de infección. La prevención se centra en el cuidado adecuado del cordón umbilical en los recién nacidos. Se recomienda limpiar la zona con agua y jabón después de cada cambio de pañal y mantenerlo seco con una gasa estéril. Además, debes mantener el pañal del neonato por debajo del cordón umbilical, evitando así la humedad y con ello acelerando la cicatrización. No se deben utilizar polvos de talco ni pomadas con corticoides o hidratantes para evitar así las irritaciones y las reacciones locales de la piel.

  • El cuidado del cordón umbilical es una técnica sencilla que se practica a los recién nacidos, para la adecuada limpieza se lleva a cabo con gasas estériles, jabón neutro y agua.
  • Antes de comenzar a la manipulación es muy importante el lavado de manos de la persona responsable que llevará a cabo el procedimiento. Se deberá hacer antes de las tomas de alimento para evitar los vómitos al bebé porque estaremos manipulando su abdomen.
  • Limpiarlo con agua y jabón y secar con una gasa estéril y cubrirlo para evitar la contaminación de orina o heces.
  • Se recomienda la cura del ombligo en seco. Muy importante realizar la limpieza con extremo cuidado dos veces al día desde el nacimiento del bebé hasta que se caiga y forme cicatriz a la cual le llamamos ombligo.
  • Nunca tires del cordón, ni intentes arrancarlo, aunque parezca que está a punto de caerse. Tampoco lo mantengas tapado porque te impediría ver los primeros signos de que el cordón umbilical está infectado.
  • Cuando exista grave infección, se recomienda clorhexidina.

Factores de riesgo de la onfalitis

  • Parto en casa
  • Infección del líquido meconial
  • Rotura prolongada de membranas
  • Parto prematuro
  • Cuidados inadecuados del cordón umbilical

 

Onfalitis en bebés: síntomas, prevencíon y tratamiento

¿Cómo se cura la onfalitis en bebés recién nacidos?

Limpieza adecuada: utiliza una gasa estéril humedecida con agua tibia para limpiar suavemente el área del ombligo del bebé después del baño. Asegúrate de secarlo completamente para evitar la humedad, que puede favorecer el crecimiento de bacterias.

Aplicación de antiséptico: después de limpiar el ombligo, aplica un antiséptico para prevenir la infección.

Observación constante: vigila el ombligo de tu bebé. Presta atención a cualquier signo de inflamación, enrojecimiento, mal olor o secreción. Si notas alguno de estos síntomas, consulta de inmediato al pediatra.

Evita sumergir el ombligo: durante los primeros días, evita sumergir completamente el ombligo del bebé en agua. En su lugar, límpialo suavemente con una esponja durante el baño hasta que se haya caído el cordón umbilical.

La curación de la onfalitis en bebés será acorde a la gravedad y se modificará según cómo vaya siendo la evolución. Podría ser desde una cura local con antiséptico, a precisar ingreso hospitalario con tratamiento antibiótico intravenoso por ser el equivalente a una sepsis. Cuando sea necesario un tratamiento, siempre será prescrito por el especialista. Los casos más leves pueden ser tratados con preparados tópicos, y en los más graves el tratamiento debe ser agresivo con antibióticos endovenosos.

¿Cuánto tiempo dura?

 

La duración de la onfalitis en bebés puede variar dependiendo de la gravedad de la infección y de las medidas higiénicas que se apliquen. En general, con los cuidados adecuados y el tratamiento oportuno, la onfalitis suele resolverse en unos pocos días a una semana como máximo.

¿Cuándo acudir al pediatra?

 

Ante la mínima sospecha de infección del cordón umbilical lo mejor es que acudas a tu especialista para que lo valore: salida de líquido, olor maloliente, piel roja y endurecida o bien signos de malestar en el recién nacido y fiebre…