Lactancia materna: ¿Cómo dar de mamar al bebé?

La lactancia materna: A muchas madres les preocupa saber cómo deben dar de mamar a sus hijos. Para ello, pueden orientarse conociendo cuándo debe iniciarse la lactancia, cómo aprenden a mamar los bebés y cuál es la forma de sujetarlos mientras se les está dando el pecho. La mayoría de las mujeres produce leche materna tras el nacimiento de sus bebés. Algunas madres consiguen dar el pecho sin dificultad tras el parto.

Otras, sin embargo, necesitan apoyo y asesoramiento para establecer correctamente la lactancia materna desde el inicio. La leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de tu bebé. Además, dar el pecho permite a la madre recuperarse antes del parto y ayuda a desarrollar el vínculo de apego con su hijo.

 

cuando iniciar la lactancia materna

 

¿Cuándo conviene iniciar la lactancia materna?

 

Para que la lactancia materna funcione, es importante empezarla cuanto antes tras el parto, aunque si comienza un poco más tarde no tiene por qué haber problemas.

Lo ideal es empezar a dar el pecho desde el primer momento en el hospital o la maternidad dónde se ha producido el parto. Cada vez hay más profesionales sanitarios (matronas, pediatras) que dan su apoyo a la madre en estos primeros días para establecer la lactancia materna.

Existen en algunas Comunidades Autónomas los llamados Hospitales Amigos de los Niños. Pretenden facilitar que el nacimiento sea un hecho natural y, para ello, procuran que se lleve a cabo el menor número de intervenciones médicas innecesarias tanto hacia la madre como hacia el bebé. También pretenden facilitar el inicio de la lactancia materna sin interferencias.

 

el bebé aprende a mamar

 

¿El bebé aprende a mamar durante la lactancia materna?

 

Los bebés disponen de un reflejo innato de succión y jugarán con el pezón en cuanto se lo acerque la madre. Si empiezan a mamar tras el parto, los bebés se beneficiarán del calostro, la primera leche que aflora desde el momento del parto hasta cuatro días

Después. Se trata de un líquido de color amarillento y sabor dulce que tiene gran cantidad de proteínas y sales minerales y que les inmuniza contra las infecciones y alergias.

 

el calastro lactancia materna

 

¿Cómo debemos sujetar al bebé mientras le damos el pecho?

 

Al principio es necesario aprender una serie de movimientos que con el tiempo se harán más fáciles. Es importante asegurarse de que el bebé llega bien al pecho y no tiene el cuello doblado, ni girado. Por eso hay que poner al bebé «tripa contra tripa»mejor que la madre acerque al bebé a su cuerpo que no hacerlo al revés, pues quizá ella esté incómoda y tensa.

El reflejo de búsqueda hace que gire su cabeza abriendo la boca hacia un lado si algo le roza la mejilla o el labio. El bebé buscará el pezón moviendo la cabeza de un lado a otro. La madre puede ayudarle tocándole la mejilla con la mano para orientarle. También puede tocar su labio inferior o la mejilla con el pezón, lo cual estimulará el reflejo que le hace buscar el pezón con la boca. De este modo, el bebé abrirá la boca, momento que se debe aprovechar para acercarlo al pecho.

Cuanto más abra la boca el bebé, mejor, pues así es seguro que abarcará una buena parte de la aréola y succionará mejor.

La lengua por encima de su labio inferior y rodean el pezón con ella mientras maman. Es señal de que están bien cogidos al pecho.

Recuerde que su boca debe cubrir toda la aréola, incluido el pezón. La madre puede coger el pecho por abajo con la palma de la mano. Es opcional apoyar el pulgar por encima. Si se hace, que sea suavemente. No se recomienda poner la mano «en tijera».

Si ​el​ bebé ​está ​bien ​cogido ​al​ pecho, ​es​menos​probable​que​se desarrollen grietas.

La forma de la nariz de los bebés hace que no sea necesario apartar el pecho para que respiren (sólo en algunos casos).

 

dar el pecho correctamente

Consejos para dar el pecho a los bebés recién nacidos correctamente

Para llevar a cabo la lactancia materna de una manera adecuada pueden darse algunos consejos. Éstos facilitan que la madre sepa cómo debe hacerlo y le resuelven algunas de las dudas que pueda tener. Estos consejos están relacionados con temas que frecuentemente preocupan a las madres lactantes. Son muy útiles especialmente para las mujeres que dan el pecho por primera vez.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos acerca de diferentes aspectos de la lactancia materna, para que dar el pecho a tu bebé te resulte más sencillo:

  • Ofrecer el pecho a demanda

Esto es, ofrecer el pecho cuando los bebés dan señales de tener hambre. Si los bebés tienen sueño, será difícil que agarren bien el pecho, aunque sea «su hora». Si lloran porque tienen demasiada hambre, tampoco lo harán bien. No es necesario atenerse a ningún horario. De hecho, el éxito de la lactancia está reñido con el reloj.

  • No limitar el tiempo que los bebés están al pecho

El tiempo no será igual para todos los bebés ya que cada uno necesita más o menos dependiendo de si está nervioso, si se distrae con facilidad, se queda dormido mientras mama…

Los primeros minutos son importantes ya que es cuando el niño ingiere mayor cantidad de leche. Pero la leche del final contiene más grasa por lo que es igualmente necesario para que quede saciado y gane peso.

  • Dar de mamar en ambos pechos de modo que se vacíen con regularidad

Puede ofrecerse un pecho primero, hasta que el bebé lo suelte solo. Y darle del segundo después si quiere. La toma siguiente se empieza por el que se terminó. Algunos bebés quedan saciados sólo con un pecho y se les dará el otro en la toma siguiente.

  • Vaciar el pecho

Cuando el pecho no se vacía del todo pueden surgir algunos problemas como la mastitis. En estas situaciones no suele interrumpirse la lactancia pues existe el peligro de provocar un absceso: si el bebé no quiere más leche, se debe vaciar la que sobra de los pechos con un sacaleches. Por otro lado, la hipófisis recibe el mensaje de que «no hace falta producir tanta leche» y esto puede llevar al fin de la lactancia.

  • No dejar «descansar el pecho»

La producción de leche se adapta a las necesidades de los bebés. Si los bebés maman más a menudo o más tiempo, el cuerpo de su madre responde fabricando más leche. Si por error «se deja descansar al pecho» la producción de leche disminuirá. El pecho no es un almacén sino una fábrica muy bien organizada.

  • No confundir a los bebés: evitar las tetinas durante la lactancia

Aprender a mamar no es igual de fácil para todos los bebés. Algunos se confunden si se les pone en la boca un chupete o una tetina, pues tanto la forma de las tetinas de plástico como la manera en que deben ser succionadas son muy distintas del pecho.

Como el bebé no necesita tomar agua, ni infusiones, ni suplementos, mientras se establece la lactancia conviene evitar todo tipo de tetinas.

  • Adaptarse a los tiempos del bebé en sus deseos de alimento y en el descanso

Cuando un recién nacido se duerme antes de la última tetada no debemos despertarlo. El descanso le permitirá a la madre producir más leche y relajarse.

 

primeras tomas lactancia

Los primeros días de lactancia: ¿el calostro es suficiente?

Muchas madres se encuentran, en el inicio de la lactancia, con la duda de si el calostro es suficiente alimento para su bebé. Hasta que les sube la leche, se sienten muy angustiadas pensando que no están alimentando bien a su recién nacido. El asesoramiento por parte de profesionales es esencial para reducir esta angustia.

Estar informada es positivo y da seguridad a la hora de iniciar la lactancia. Sin embargo, la mayoría de las madres se encuentran con situaciones que no esperaban cuando comienzan a dar el pecho.

Una de ellas es qué hacer los primeros 3 o 4 días tras el nacimiento del bebé, antes de que se produzca la subida de la leche. Durante esos días, se supone que el recién nacido debe alimentarse con el calostro, que es el tipo de leche que se produce en esta fase inicial. Sin embargo, a muchas madres les da la sensación de que sus bebés se quedan con hambre, que lloran y lloran porque tienen hambre.

 

el calastro es suficiente

 

El calostro ¿es suficiente?

 

El calostro es una sustancia muy nutritiva, suficiente para alimentar al bebé hasta que se produce la subida de la leche y que no es recomendable en absoluto dar al bebé suplementos alimenticios (en condiciones normales).

Sin embargo, la angustia de la madre que piensa que el calostro no es suficiente puede ser considerable. Más aún cuando las abuelas y tías del bebé insisten en que éste tiene hambre, que la madre no tiene leche suficiente, etc. Es importante tener en cuenta que es normal que la madre tenga miedo de no estar alimentando a su recién nacido adecuadamente. La realidad es que algunas madres deciden dar suplementos alimenticios a su bebé hasta que les sube la leche. En algunos casos, después de esto, la lactancia se instaura bien y no pasa nada. Pero, en otros, esto supone condicionarse a una lactancia mixta o al fin prematuro de la lactancia materna.

No obstante, es esencial que el bebé mame para estimular la producción y subida de la leche. Por tanto, lo más aconsejable es que la madre se ponga a su bebé al pecho constantemente durante estos días.

Aun así, durante estos primeros días tras el parto, cuando todavía no se ha producido la subida de la leche, es muy positivo que las madres se asesoren con pediatras y matronas sobre cómo gestionar la lactancia. Esto les ayudará a reducir la angustia que les produce la creencia de que el calostro no es suficiente alimento para su bebé.

 

subida de la leche lactancia

¿Cómo se produce la subida de la leche?

El calostro es una sustancia que sale de los pechos después del parto y durante los tres o cuatro días siguientes. Entonces se produce la primera subida de leche, gracias a la acción de una veintena de grupos de glándulas, conectadas a los pezones a través de los conductos galactóforos. Notarás un hormigueo en los pechos cada vez que se produzca una nueva subida de la leche.

A lo largo de los nueve meses de gestación, los pechos de la mujer se transforman paulatinamente preparándose para la lactancia. Tanto la placenta como los ovarios han segregado grandes cantidades de estrógenos y progesterona, las hormonas que estimulan las glándulas que producen calostro, sustancia previa a la leche que sale de los pechos después del parto y durante los tres o cuatro días siguientes.

La producción de leche está directamente relacionada con una veintena de grupos de glándulas que se encargan de segregar leche y que están conectadas a los pezones a través de los conductos galactóforos.

Cuando el bebé mama se estimulan los nervios del pezón. Estos nervios llevan la petición de leche a través de la columna vertebral de la madre a la hipófisis o pituitaria donde se producen la prolactina y la oxitocina, unas hormonas que fabrican la leche y la liberan a través de los pezones.

La prolactina estimula los pechos para que produzcan más leche y la oxitocina favorece las contracciones de los pequeños músculos que rodean los conductos de los pechos y los aprietan para expulsar la leche hacia las reservas que existen tras la aréola. Éstas son unas pequeñas dilataciones de los conductos, llamados senos galactóforos.

A los dos o tres días del parto se produce la primera subida de leche, y los pechos se ponen muy tensos e inflamados. Puede ser molesto, pero se alivia si se pone al niño a mamar a menudo para que los vacíe y, entre las tomas, se aplican toallas calientes o frías según la preferencia personal.

Más adelante, cuando la lactancia ya está establecida, en cada toma se puede notar una «subida de la leche» (en algunos libros la llaman «bajada») que es debida a la acción de la oxitocina. Se notará un pequeño hormigueo en los pechos cuando el bebé haya dado ya unas cuantas chupadas. Esto indica que la leche ya está subiendo.

Guía de lactancia materna

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