Suplementar con leche materna extraída u otra

Suplementar con leche materna: Como bien sabemos la mejor alimentación durante  los primeros meses de vida de un niño  es la leche materna. El agarre automático del bebé al pecho materno es la posición perfecta. Cuando esto no es posible, se puede acudir a técnicas que permitan alimentar al niño sin interferir con el agarre espontáneo.

El biberón, por tener distinta forma de succión que la lactancia materna, puede generar una confusión en el bebé, por este motivo se recomiendan las técnicas que se describen a continuación.

 

Suplementar con leche materna

 

Métodos para suplementar la alimentación del bebé

 

En algunas ocasiones se da el caso de que el bebé es alimentado por leche materna o artificial por otra vía que no sea el pecho materno. Puede ser por varios motivos:

  • Decisión de la madre.
  • Ausencia de la madre por motivos laborales.
  • Tratamiento médico o patología que contraindica la lactancia materna.
  • Hipogalactia.
  • Bajo peso del bebé y dificultad para recuperarlo.
  • Rechazo del pecho por parte del bebé.
  • Agarre o succión anómala por parte del bebé que le impide alimentarse eficazmente.

Hay varias vías para suplementar con leche materna, y es decisión de cada madre decidir cual es el sistema que mejor se adapta a ellos en su situación:

 

suplementar con cuchara o vaso

 

Sumplementar con vaso o cuchara:

Es un sistema muy sencillo que se lleva utilizando desde antes de la invención del biberón. Se puede utilizar tanto en niños prematuros como en bebés nacidos a término. Consiste en colocar un vaso pequeño apoyado en el labio inferior del bebé ligeramente inclinado, y permitir que sea él quien introduzca la leche en su boca con su lengua, a su ritmo.

Dar leche al bebé con cuchara: Esta vía es ideal para niños mayores que están próximos a iniciar la alimentación complementaria,

aunque es bastante lento. Puede ser con cuchara pequeña o con un biberón que termina en cuchara para recargarlo fácilmente; de esta manera sería más rápido, aunque es un sistema más indicado para suministrar cantidades pequeñas.

 

 

Sumplementar con jeringa o jeringa-dedo:

Es un método muy eficaz para alimentar a bebés prematuros o recién nacidos. Antes de empezar es necesario colocar al bebé erguido. Consiste en introducir el extremo de la jeringa en un lateral de la boca del bebé e ir depositando muy poco a poco la leche en su boca para dejar que el la vaya empujando poco a poco con el movimiento de su lengua hasta su garganta.

Este sistema es mucho más eficaz si metemos un dedo en la boca del bebé: la primera falange, tocando con la yema del dedo el paladar del niño. De esta forma activaremos el reflejo de succión del bebé, mientras por un lateral introducimos la leche en su boca lentamente.

 

leche con relactador al bebé

Dar la leche al bebé con un Relactador:

Es un sistema muy eficaz cuando queremos suplementar leche y estimular el pecho al mismo tiempo. Se utiliza en casos de hipogalactias, relactaciones o inducciones de lactancia. Consiste en una botella llena de leche que se cuelga alrededor del cuello de la madre. Este recipiente lleva en su extremo unas sondas que se llevan hasta el pezón de la madre, de tal manera que la leche sale hacia su boca cuando el bebé mama directamente del pecho. Las sondas pueden ser de diferente calibre teniendo en cuenta la cantidad de leche que queremos suministrar y la velocidad a la que sale ésta.suplementar al bebé con leche biberón

Dar leche con Biberón:

Es el método de suplementación más extendido tanto en recién nacidos como en niños mayores por su sencillez y comodidad. Entre los inconvenientes que puede ocasionar confusión pezón-tetina, o que corremos el riesgo de sobrealimentar al bebé.

Si el deseo de la madre es hacer que la toma de biberón se asemeje a la toma de pecho, y conseguir mantener una lactancia mixta, podemos utilizar el «método Kassing», que recrea las condiciones más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y agarre:

Necesitamos una tetina redonda y suave, de entre 18 y 20 mm, de flujo lento, y un biberón recto. La técnica consiste en colocar al bebé en posición erguida mientras sujetamos su nuca con una mano y el biberón en horizontal con la otra, así evitaremos que la leche caiga por gravedad. Estimularemos sus mejillas y labios con la tetina antes de comenzar. De esta manera activaremos el reflejo de succión del bebé de la misma forma que si le estuviéramos dando el pecho. Es importante hacer pausas cada poco tiempo para imitar los reflejos de eyección del pecho, así como hacer durar la toma de biberón de unos 10 a 20 minutos para que sea similar a una toma de lactancia materna.

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